En los últimos años, los hongos mágicos (especialmente los que contienen psilocibina) han ganado popularidad por sus beneficios terapéuticos en contextos adecuados y acompañados. Sin embargo, también es importante hablar con claridad sobre sus riesgos, en especial sobre uno que, aunque poco común, puede ser serio: el brote psicótico.
¿Qué es un brote psicótico?
Un brote psicótico es un episodio temporal en el que la persona pierde el contacto con la realidad. Durante este episodio, puede haber alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están ahí), delirios (creencias falsas y persistentes), pensamiento desorganizado y una percepción distorsionada de uno mismo o del entorno. No es lo mismo que un «mal viaje», aunque pueden parecerse en algunos aspectos.
¿Por qué puede suceder un brote psicótico con psilocibina?
Aunque la psilocibina se considera segura en términos físicos y no genera dependencia, su impacto en la mente puede ser intenso. En personas con antecedentes personales o familiares de trastornos psicóticos (como esquizofrenia o trastorno bipolar), el uso de hongos mágicos puede actuar como un detonante. También puede suceder si se consume en contextos inadecuados, sin preparación emocional o mental, en dosis muy altas o sin acompañamiento.
Factores de riesgo comunes de un brote psicótico con psilocibina:
- Antecedentes de salud mental no diagnosticados
- Consumo en contextos de alto estrés o trauma
- Uso sin guía ni acompañamiento adecuado
- Dormir mal o haber consumido otras sustancias psicoactivas
- Sensibilidad individual a la psilocibina
¿Qué hacer ante un brote psicótico con psilocibina?
Si tú o alguien cercano presenta señales de un brote psicótico tras el consumo de psilocibina, es crucial actuar con calma y responsabilidad:
- Buscar un entorno seguro: alejarse de estímulos estresantes o peligrosos.
- No dejar sola a la persona: acompañar con presencia tranquila, sin juzgar.
- Evitar confrontaciones: no intentar «convencerla» de que lo que vive no es real. Mejor validar su experiencia con frases como: “estoy aquí contigo, todo va a estar bien”.
- Consultar ayuda profesional: si los síntomas no disminuyen tras algunas horas o se agravan, es necesario acudir a un centro médico o contactar a un especialista en salud mental.
- Evitar la automedicación: no administrar ansiolíticos u otras sustancias sin prescripción.
¿Tiene cura?
Sí. En la mayoría de los casos, los brotes psicóticos inducidos por sustancias son transitorios. Con el acompañamiento adecuado y tratamiento, la persona puede recuperarse completamente. Sin embargo, en algunas personas puede destapar una condición subyacente, lo que requiere seguimiento profesional a mediano o largo plazo.
En Comechido, creemos en el poder de las plantas y los hongos como aliados para la transformación personal. Pero también creemos en la información, la responsabilidad y el respeto. Conocer los riesgos, hablar de ellos sin miedo, y prepararse antes de cualquier experiencia psicodélica es parte del camino hacia una relación consciente con estas medicinas ancestrales.
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